Hombre no cuida la ergonomía en el trabajo y presenta dificultades posturales que le producen lumbalgia.

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Lumbalgia: causas, síntomas, tratamiento y prevención

La lumbalgia es una de las dolencias musculoesqueléticas más frecuentes en el mundo. En este artículo explicamos qué es, por qué aparece, cuáles son sus síntomas más comunes y cómo se puede aliviar y prevenir.

¿Qué es la lumbalgia?

La lumbalgia se define como el dolor en la parte baja de la espalda, entre el borde inferior de las costillas y la zona glútea. Puede ser un dolor agudo, crónico o recurrente, y en ocasiones se acompaña de rigidez o limitación del movimiento.

En la mayoría de los casos no se identifica una causa concreta y se clasifica como lumbalgia inespecífica. Solo un porcentaje menor se debe a problemas estructurales como hernias discales, artrosis vertebral o escoliosis. Según la OMS, el dolor lumbar es una de las principales causas de discapacidad en el mundo.

Mujer con mala postura en una silla que le provoca lumbalgia.

Causas de la lumbalgia y factores de riesgo

La lumbalgia suele ser multifactorial. Entre los motivos más comunes encontramos:

  • Sobrecarga mecánica: malas posturas, levantar peso de forma inadecuada o movimientos bruscos.
  • Contracturas musculares: espasmos de la musculatura paravertebral.
  • Cambios degenerativos: desgaste articulaciones o discos.
  • Factores psicosociales: estrés, sedentarismo, sobrepeso o trabajo físico exigente.

La combinación de varios factores aumenta la probabilidad de sufrir dolor de espalda baja en algún momento de la vida.

Síntomas de la lumbalgia

Los principales síntomas del lumbago son:

  • Dolor en la región lumbar, que puede ser leve o muy intenso.
  • Rigidez y limitación de la movilidad.
  • Contractura de la espalda.
  • Dolor que empeora al estar sentado o inclinarse.
  • En algunos casos, irradiación hacia glúteos o piernas.

Cuando aparecen hormigueos, pérdida de fuerza o alteraciones en esfínteres, es fundamental consultar con un profesional de inmediato.

Tratamiento de la lumbalgia

El tratamiento de la lumbalgia se centra en aliviar el dolor, recuperar la movilidad y prevenir recaídas. La mayoría de los casos mejoran con medidas conservadoras:

Icono que representa la importancia de mantenerse activo para combatir la lumbalgia.

1. Mantenerse activo para combatir el dolor lumbar

El reposo absoluto no suele ser recomendable. Lo ideal es mantenerse en movimiento con actividades suaves, como caminar, o continuar con un entrenamiento ligero siempre dentro de lo tolerable.
Icono de un termómetro con frío y calor que representa la aplicación de frío y calor en la zona lumbar para aliviar la lumbalgia.

2. Aplicar frío o calor en la zona lumbar

El frío puede ser útil en lesiones recientes o inflamatorias, mientras que el calor ayuda a relajar la musculatura.
Icono que representa la fisioterapia como método para tratar la lumbalgia.

3. Terapia para aliviar los síntomas de la lumbalgia

El médico puede recomendar analgésicos o antiinflamatorios. También son útiles técnicas de fisioterapia, masajes y estiramientos guiados.
Icono que muestra ejercicios de core para fortalecer la zona lumbar y prevenir la lumbalgia.

4. Reforzar la musculatura de las lumbares

Ejercicios de fortalecimiento del core (zona abdominal y lumbar) y estiramientos son claves para reducir la recurrencia del dolor de espalda.
Icono que representa el uso de soportes lumbares para aliviar la lumbalgia.

5. Usar soportes ortopédicos como fajas lumbares

El uso de una faja lumbar puede ser beneficioso en fases agudas o al realizar esfuerzos. Aporta soporte, estabilidad y sensación de seguridad.
Imagen frontal del packaging de la Faja Lumbar Deportiva de Actimove, indicada para la lumbalgia.

Por ejemplo, la Faja Lumbar Deportiva Actimove está diseñada para ofrecer soporte firme y a la vez permitir el movimiento activo. Está fabricada con material transpirable, sin látex, y cuenta con cierres ajustables que facilitan la comodidad durante el uso. Puede ser de gran ayuda en personas que necesitan apoyo en actividades deportivas o en su día a día.

Además, existen otros recursos como la cinta kinesiológica, que puede aplicarse bajo supervisión de un profesional para brindar soporte a músculos y articulaciones, favoreciendo la movilidad.

Prevención del dolor lumbar

Adoptar hábitos más saludables es clave para evitar que el dolor lumbar reaparezca:

  • Practicar ejercicio de forma regular: actividades como caminar, nadar, pilates o yoga son beneficiosas para mantener la espalda fuerte y flexible.
  • Fortalecer la zona abdominal y lumbar mediante ejercicios específicos que refuercen el core y aporten estabilidad a la columna.
  • Cuidar la ergonomía en el trabajo y en casa, ajustando la postura y el entorno para evitar tensiones innecesarias.
  • Levantar peso con una técnica adecuada, doblando las rodillas y manteniendo la espalda recta. Si realizas levantamiento en el gimnasio, procura hacerlo bajo la orientación de un profesional.
  • Combatir el sobrepeso y el sedentarismo incorporando actividad física regular, una alimentación equilibrada y rutinas que favorezcan el movimiento en el día a día.
  • Realizar pausas activas si se pasa mucho tiempo sentado: estirar las piernas, movilizar la espalda y caminar algunos minutos.
Hombre practicando ejercicio físico mientras utiliza la Faja Lumbar Deportiva Actimove debido a la lumbalgia.

Usar fajas ortopédicas lumbares en momentos específicos, como durante esfuerzos físicos o actividades exigentes. Si ya existe dolor lumbar, pueden emplearse hasta que el profesional de la salud indique lo contrario. En Actimove ofrecemos modelos diseñados para aportar soporte y prevenir sobrecargas, disponibles en farmacias y tiendas en línea especializadas.

Cuándo acudir al médico por una lumbalgia

Es necesario consultar con un profesional de la salud por lumbalgia si:

  • El dolor lumbar dura más de seis semanas. Una lumbalgia que no mejora con el paso de los días puede indicar que existe una causa que requiere evaluación más detallada.
  • Aparecen síntomas neurológicos, como entumecimiento o debilidad. Estos signos pueden estar relacionados con la compresión de nervios y deben valorarse de forma médica.
  • El dolor en las lumbares surge tras un traumatismo. Una caída, golpe o accidente puede provocar lesiones en la columna que no siempre se detectan de inmediato.
  • Se presentan fiebre, pérdida de peso inexplicada o problemas de control de esfínteres. Estos síntomas pueden asociarse a situaciones más serias que necesitan atención urgente.

En definitiva, la lumbalgia es una dolencia común que afecta a la calidad de vida, pero en la mayoría de los casos mejora con ejercicio, buenos hábitos posturales y cuidados adecuados. 

Mantenerse activo, fortalecer la musculatura y cuidar la ergonomía son pasos esenciales. Además, el uso de una faja lumbar como la de Actimove puede aportar un soporte extra cuando se necesita, siempre con el consejo de un profesional de la salud.

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  • MedlinePlus. (2024).Dolor lumbar. Leer ahora.
  • Organización Mundial de la Salud. (2023). Dolor lumbar. Leer ahora.