Mujer en el parque empujando a un niño en un columpio mientras usa la codera Actimove Everyday Supports para la epicondilitis.

Cuidado ortopédico

Qué es la epicondilitis y cuándo se debe usar una codera

Descubre qué es la epicondilitis, cómo identificar sus síntomas y por qué una codera es esencial para tratar y acelerar la recuperación de esta lesión.

La epicondilitis, también conocida como codo de tenista, es una afección común que causa dolor en la parte exterior del codo debido a la inflamación de los tendones. Esta lesión puede surgir por movimientos repetitivos o un esfuerzo excesivo, y aunque es común en deportistas, también puede afectar a personas que realizan actividades laborales con esfuerzo repetido. En este artículo, exploraremos qué es la epicondilitis, cómo reconocer sus síntomas y por qué usar una codera puede ayudar en su tratamiento.

¿Qué es la epicondilitis o codo de tenista?

La epicondilitis es una inflamación de los tendones que se encuentran en la parte externa del codo. Los tendones afectados son los que conectan los músculos del antebrazo con el codo, lo que provoca dolor al mover el brazo, especialmente al hacer actividades que involucren el uso repetido del codo.

Aunque la epicondilitis se conoce popularmente como codo de tenista, no solo los tenistas son propensos a desarrollarla. Esta lesión también puede afectar a personas que realizan trabajos repetitivos, como carpinteros, pintores o incluso aquellos que pasan muchas horas escribiendo en el teclado.

Hombre siente dolor en la parte externa del codo, uno de los síntomas de la epicondilitis.

¿Cuáles son los síntomas más comunes de la epicondilitis?

Los principales síntomas de la epicondilitis incluyen:

  • Dolor en la parte externa del codo que puede irradiar hacia el antebrazo.
  • Sensibilidad en el codo al tocarlo o al realizar movimientos de agarre.
  • Dificultad para realizar movimientos cotidianos como levantar objetos o estrechar la mano.
  • Debilidad en el antebrazo, lo que dificulta actividades como escribir o levantar pesas.

Si experimentas estos síntomas, es recomendable actuar a tiempo para prevenir que la lesión empeore o se vuelva más difícil de tratar.

¿Es bueno usar una codera para la epicondilitis?

Una de las mejores formas de tratar la epicondilitis es utilizando una codera. Las coderas de Actimove están diseñadas para estabilizar el codo y proporcionar soporte a los tendones y músculos afectados. Al aplicar presión sobre los tendones, nuestras coderas ayudan a reducir la sobrecarga, disminuyendo la inflamación y el dolor, y mejorando la movilidad durante el proceso de recuperación.

Caja de la codera Actimove Everyday Supports, indicada para la epicondilitis.

Conoce los beneficios de usar una codera para la epicondilitis

  • Alivio del dolor: la compresión moderada que ofrece la codera ayuda a reducir la inflamación y el dolor.
  • Soporte adicional: brinda estabilidad al codo, lo que permite realizar actividades diarias con mayor comodidad.
  • Prevención de lesiones: ideal para personas que practican deportes o realizan trabajos con movimientos repetitivos.

El uso de una codera para la epicondilitis es recomendable en diferentes momentos del tratamiento, como por ejemplo:

  • Durante la actividad física: si practicas deportes que implican el uso frecuente del codo, una codera puede prevenir el dolor y proteger los tendones.
  • En actividades laborales: si realizas trabajos manuales que requieren el uso constante del codo, la codera ayuda a evitar que la lesión se agrave.
  • Durante la rehabilitación: después de recibir tratamiento o realizar ejercicios de fisioterapia, la codera puede ser una gran ayuda para continuar el proceso de recuperación.
Persona realizando terapia física para abordar la epicondilitis.

Tratamiento de la epicondilitis: más allá de la codera

La codera para la epicondilitis es una herramienta clave en el tratamiento, pero también hay otras recomendaciones complementarias para abordar esta lesión:

  1. Reposo: es fundamental evitar las actividades que empeoren el dolor en el codo.
  2. Terapia física: ejercicios de estiramiento y fortalecimiento pueden ser útiles para mejorar la flexibilidad y la fuerza en los músculos del codo.
  3. Medicamentos antiinflamatorios: los antiinflamatorios no esteroides pueden ayudar a reducir la inflamación y el dolor.

En casos más graves, y bajo la supervisión médica, pueden ser necesarias otras intervenciones como inyecciones de corticoides o incluso cirugía.

Así pues, utilizar una codera para la epicondilitis ayuda a reducir la inflamación, aliviar el dolor y proporcionar estabilidad al codo, mejorando su movilidad durante el día. Para favorecer la recuperación, se recomienda complementar su uso con reposo, así como con ejercicios de fortalecimiento y estiramiento.

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